Llegó la navidad y todo el mundo es bueno.
Llegó la navidad y erradicó el veneno.
Llegó la navidad y las penas se van
conforme uno descorcha botellas de champán.
Llegó la navidad y el lobo se hace oveja
con cada campanada que suena en nochevieja.
Nos pondrán en la tele galas y maratones,
donde dan los banqueros limosnas de millones
(en el fondo son buenos, la gente piensa mal
si cree que sólo buscan desgravación fiscal)
Se van de vacaciones todos los asesinos,
y retraen sus garras los astutos felinos.
Llegó la navidad y ya todos jugamos
a lo que nunca dejan de jugar los amos.
Llegó la navidad que a todo el mundo iguala.
En la recámara duerme como un niño la bala.
Llegó la navidad, las buenas intenciones
brotan como las setas por todos los rincones.
Perderemos la paga, la salud y la piel,
en las fauces hambrientas de algún Papá Noel.
Iremos en familia a la misa de gallo
(habrá que ir al asilo para sacar al yayo)
Les llevarán los reyes a los niños hambrientos,
muñecas, pelotones y libritos de cuentos;
el ruido de sus tripas sonará a villancico
y hará que se conmueva en su mansión el rico,
y tras sentir gran pena por el que nada tiene,
se hinchará de turrón… y hasta el año que viene.
Tomás Galindo ®
Pues nada… ¡feliz navidad! 😉
como siempre esta muy bien tu blog, únicamente una pega «yayo» creo que es «iaio» al
menos en mi pueblo 😉
Curiosa mezcla de de ideas pensadas y fotos… modernas.
He encontrado tu blog a través del de tt. Y, si me permites… me colaré,
y me sentaré a leer de cuando en cuando 😉
De momento, (y, visto el rumbo que está tomando el marketing,)
¡Feliz Falsedad!
La Navidad no hace mejor a nadie…pero trae a nuestros corazoncitos los «rescoldos» de una niñez pasada en la que la inocencia nos permitía ver la magia..
Un beso 🙂
A mí me mosquea que me deseen feliz navidad porque parece que te están diciendo: y el resto de los días te joes. Así que… prefiero no pensar mucho, si acaso sonrío de medio lao y a otra cosa. Y es que… desde que crecí y me hice republicana (la primera vez fue mi primo quien me convirtió al chivarme aquello de que eran los papis…) y que encima ahora nos han puesto a ese gordo vistoso para recordarnos la barbaridad de tiempo que hace que no somos niños que ni siquiera lo conocíamos… pues la verdad… que espero que cuanto antes sea San Valero rosconero y ventolero que ése sí que mola.
con mucho realismo, tal como me recaga de gusto