Jugando al tetris (y esperando)


Aún recuerdo no el dí­a, pero sí­ la sensación, de cuando mi hija dijo que se iba ella sola al cole ¡qué mayor! Allá que andaba ella con su cartera y su gorrito de lana, y cómo yo esperaba luego a que volviera a casa y me preocupaba si tardaba (aquella tarde que la puta de la profesora castigó a toda la clase, la guarra, yo me subí­a por las paredes).
Hoy estoy sintiendo algo muy parecido, espero a mi hija, la señora doctora al volante de su automóvil, venga desde donde vive (300 km) hasta mi casa, preocupado por la autopista y tanto loco que por ella pulula. ¡Hija mí­a no corras!
La reflexión es que no hay remedio, uno se preocupa siempre por los hijos, se es siempre padre, no caduca el oficio (La paternidad es un ejercicio kamikaze; mi madre dice que, en realidad, los hijos empezamos a dar problemas a los treinta).
El tetris va muy bien para los nervios, aquí­ mi señora, con un cigarrico y un tetris se pasa el rato «desconectándose» de su ajetreada vida. Mi hija cuando llega me toma el relevo y yo respiro tranquilo e inmortalizo el momento.

8 respuestas a «Jugando al tetris (y esperando)»

  1. ay hombre… la que me espera… (por suerte aún es temprano para los mí­os, pero en cualquier momento pláfate! crecieron)

    es verdad de lo que decí­s, ser padres es un oficio eterno

  2. yo también tengo una hija, y me temo o congratulo, no sé cual de las dos opciones, que es clavadita a la tuya. vamos, como si fueran primas…

  3. Yo tengo tres. Una de 15 en Inglaterra…..los otros aqui pero como si estuvieran en canada ….sin comentarios ..
    (El Tetris funciona?….¿todo el tiempo? )

  4. Yo no juego al Tetris, pero estoy enganchado al «Guiñote», que es un juego muy tí­pico, vamos, como un tute, pero para inteligentes. No doy una, claro, siempre me ganan el Cura y el Barbero (juego con el tonto del pueblo, para no desmerecer)

  5. juas… yo me desmeleno y desestreso con los sims2, y con las plantas ¿ te he dicho ya que tengo 101 PLANTAS? como si fueran dálmatas, si, igualito…

  6. ays, que emoción, y lo bien que chuta el cochecito ese ¡¡¡que me lleva a mil sitios, que ya le he hecho una pila kilómetros!!! Pero tranqui, no corro, que además de puntos, ya he visto delante de mi lo que se pierde…
    y lo de la prima…pues, que decirte, George, creo que es todaví­a peor que yo…

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