Lo cual que estábamos aquí mi señora y yo dándonos el morro en el sofá después de ver la teleserie, cuando oímos un anuncio del cortinglés. El día de los enamorados. Celebra san Valentín. Diselo con chaneles y magefesas, y tal y tal. Y nos dio la risa. Nos miramos, hicimos los dos de vez «prrrfffsss» y nos dio un ataque de hilaridad de esos que no paran. A carcajada limpia que no podíamos parar, agarrados el uno al otro para no caernos del sofá. Que el día catorce hay que amarse y decirse ternezas, chavalica, ya lo sabes. Y jajaja, que no parábamos. ¡Apúntalo en la agenda! y venga a reír como bobos. Ay, qué bien que lo pasamos. Qué tontería. Gracias, cortinglés, mira, por una vez me has hecho reír. Hale, pasado mañana ya sabéis, a quererse a piñón fijo, ea.
¿a que me quieres?
Claro, te traigo patatas fritas…
El día de San Valentín es una buena excusa para robarle besos a mi marido. No es muy besucón el hombre así que, si no se prende en la consigna como es debido, saldré a besar a quien ande necesitando besos.
Qué lindas fotos, Oz!
Tal y como están las cosas, al final los que se quieran tendrán que recurrir a san Val-i-entin, porque hay que echarle valor…
Muy bueno
a besarse sin freno guapísimos.
eso eso, a celebrar San calentín!!
pero que hermosas fotos!!!
Manuela, además de la patatas es porque en cada oportunidad hay una nueva mujer! (como te gusta cambiar de luck eh?)
FELICIDADES TORTOLOS!
no, no era asi…
jajajjaaaa
era felicidades… pero sin agenda!!! 😉
Os imagino riendo y me contagiais. Sois geniales.
Y hablando del día éste… anda que no os tengo que contar cositas… ufff
Ah, buen señor, le he invitado a un aguardiente y un bolero en mi local, pa que luego digas!!