Aprovechando el puentecito de la semana grande bilbaina nos escapamos a uno de nuestros rincones favoritos, el hotel rural Arredondo, en Celorio, Asturias, desde donde hicimos alguna que otra excursión. Curiosamente pasamos de la playa, suponiéndola atestada de personal, y nos dedicamos al pastizal, menos atestado, y de vacas, que dan menos murga también. Un fin de semana estupendo, y todo tan bonito como siempre.
Qué hermosas fotos, hermosos lugares, parece de película.