siesta

https://youtu.be/J_aZTafiINQ

amor      amar      amar de nuevo
hacer de los recuerdos cosa viva
y volver a besar      junio se aleja
y volver a ser sal y saliva
rincón entretejido de visillos
deletreando el sol en las axilas
los mudos almanaques a la siesta
de mercurio y cigarros las pupilas
de pared a pared humo      ventanas
cegadas por un sol que no respira
amor      amar      volver a vernos
escurridos de luz      las ateridas
yemas de los dedos palpan
los labios entreabiertos como lilas
hay un olor denso en las alcobas
a verano a jazmines y ceniza
es el amor que huele nuevamente
a humores femeninos y cerillas
las sábanas a limpio      los floreros
a ayer      a ayeres      nunca hay prisa
para el que vuelve a amar con el asombro
de adjetivos perdidos y de risas
y suenan dos en el amar sonoro
de muebles musicales que chirrí­an
el pez en la pecera burbujea
el roce de las sábanas      la música
de los labios      las lenguas y las manos
interpretan su propia sinfoní­a
cómo suena el amor en las calladas
duermevelas de estí­o y de calima
goterones de cera de la tarde
manchas de luz en las persianas giran
cine y caleidoscopio las siluetas
en un rayo de sombras fugitivas
calor      sudor     sopor      paredes
donde se pierden las fotografí­as
los ángeles de yeso silenciosos
vigilan indiscretos las esquinas
y una mosca impúdica se posa
en un pecho desnudo que porfí­a
entre sábanas      manos      y sofocos
por mostrar que el beso se hizo guinda
y amaneció pezón entre los blancos
minaretes del pecho      te imaginas
que el tiempo se detuvo en las exactas
proporciones de tarde y golondrinas
y piensas si no habrá a cada minuto
predestinada tal vez una caricia
y brillan pechos pubis pene
vientres senos nalgas brillan
fosforescentes caléndulas de trapo
en la alfombra quedó la lencerí­a
alcahueta de sí­mbolos y afanes
y de desasosiegos y de prisas
un ensalmo refleja en el espejo
la habitación cerrada     hierbaluisa
mejorana     verbena    olor de tarde
de tabaco de nardo y de vagina
y se duermen los brazos en los brazos
y donde otro respira se respira
* * * Tomás Galindo ®

4 respuestas a «siesta»

  1. Esto es lo que los entendidos dicen que es un poema redondo, yo digo que me parece dulce, brillante y terso como la guinda que no puedes coger.

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