La primavera, sí

Luce un millón de verdes la pradera,
y hace estallar en refulgente brillo,
estampido esmeralda y amarillo,
la primavera, sí, la primavera,
sorprendiendo incluso a quien la espera
como yo, que otra vez me maravillo
con la malva y el lirio y el tomillo
en su dócil contienda jardinera.
Qué batallón de hormigas, qué alboroto
de ranas y cigarras, y qué foto
las cigüeñas que me han sobrevolado.
Y en medio de este manso terremoto
yo me quedo mirando emocionado
cómo cagan las vacas en el prado.

T. Galindo ©

Sic transit

Hoy que el Amor se quitó la venda,
que la Inocencia nos enseña el tanga,
que a la Justicia en su juzgado enfanga
cualquier togado por cualquier prebenda.
Si la Concordia ya es una leyenda,
la Urbanidad es pura bullaranga,
y comprar el Derecho es una ganga
que se inclina a favor de quien dependa.
Hoy la Familia no se relaciona,
la Intimidad a voces se pregona
Y la Elegancia se volvió grosera.
La Cultura perece en la intentona
de poder alumbrar tanta ceguera,
y la Razón ni está ni se la espera.

T.Galindo ©