No lo conocíamos, pero lo cierto es que nos gustó. Pasas una mañana entretenido por sus muchas callejuelas y recovecos, viendo cómo cada casa es distinta a la de al lado, cada una de un pueblo de España. No hay que perderse a los artesanos ejerciendo su oficio, soplando vidrio o tejiendo en un telar. Muy interesante.
Qué maravilla! Qué limpieza!
Hermosas fotos, Oz.
Síii, pero qué maravilla ¡está precioso!
«Me lo» caminé tooodo y levito volviéndolo a ver.¡¡¡I(corazón) Barcelona!!!
Volver con la frente marchita las nieves del tiempo platearon mi sien…