Oh, le creímos muerto, pero estaba
encuadernado en rústica y diciendo
aquello que sabía por tan sólo
un dinero con que pagar a plazos a la musa
su tránsito del tiempo.
Qué magia trascender lenguas y edades.
De qué modo, cuando la mano roza y siente una piel,
muerta luego la piel y la mano que la amó,
esa misma mano muerta ha sabido legarte la caricia.
Qué oficio este de albacea de la emoción
y testamentaría del sentimiento.
Tomás Galindo ®
Tango
Versión argentina de Gorrión de Buenos Aires
El tango es voz que amuebla las deshabitaciones del alma.
El tango no se baila, se pasea.
El tango no se canta, se explica.
El tango no se escucha, te embebe.
El tango es tango aunque sea otra cosa, pericón, milonga, vals, es tango cualquier canción que tenga cara de tango,
carácter de tango.
El tango es el último refugio de la poesía,
es el cobijo musical del poeta.
El tango está mal visto en sociedad
es son barriobajero, nacido en el burdel y abandonado,
huérfano y sin cristianar, mestizo, inmigrante, miserable.
El tango era pecado hasta hace cuatro días
niña, no bailes tango ni te toques.
El primer instrumento del tango fue la sirena
que sonaba lejana y en la bruma
con chapoteo de lanchas y arrastre de baúles,
con pies cansados y guitarras con no todas las cuerdas
y gargantas con no toda la voz.
Los cobardes temen al tango
porque les quita lo poco que tienen.
El tango es para los valientes
que prefieren el dolor al vacío y el recuerdo triste al olvido misericordioso.
El tango es lucidez desde la curda,
es la verdad del borracho,
la sinceridad que siempre tuvo tan mal acogida.
El tango son ventanas con mujeres mirando afuera.
El tango son puertas con hombres que no se atreven a llamar.
El tango llega hasta el gotán
y allí se hace más tango,
con su propio idioma,
con su propia gente
con su público fumando y sorbiendo mate
con sus otarios derrochando champán
y sus minas reidoras exhibiéndose voraces,
con sus cafiches contando pesos en la trastienda,
con sus guapos apostados en las esquinas rosadas,
con sus garúas agrisando el paisaje
y poniendo humedad en los ojos.
El tango es un barrio de la música donde se emborrachan los poetas,
donde van los músicos de putas
y se juegan al naipe la vida los cantores.
Uno es bailarín, una es bailarina de tango y no tiene remedio,
cuando a uno se le cruzan los cables hay psiquiatras, amigos, confesores
pero cuando se le cruzan los pies
sólo tango,
sólo alguien a quien agarrarse para seguir el camino del tango en salones atestados
en salitas a media luz los dos
en placitas y conventillos
en patios a la luz de la luna
y empedrados a la luz de un farolito,
ese camino del tango que nunca va a ninguna parte
sino que vuelve de todas.
Los bailarines de tango dan mucha pena
están tan solos…
se les ve pasear la mirada vacía más allá de sillas y rincones
en otra dimensión del tiempo
porque el tango
ah, el tango,
nunca se escucha por primera vez
siempre lo habías oído antes, en un tiempo mejor
en un mundo mejor
con alguien mejor,
porque el tango te trae los buenos momentos como si los estuvieras viviendo
y los malos como si aún se te estuvieran clavando.
Porque en el tango
cualquier tiempo pasado fue otra cosa.
El tango es argentino y uruguayo
y criollo y tano y gallego y francés
pero sobre todo
el tango es argentino,
y esa sería buena definición
si supiéramos qué es ser argentino.
El tango lo canta un tipo ronco,
lo baila una coja,
lo toca toca un manco
y lo piensa un loco.
El tango no es bonito sino emocionante.
El tango es alcohol en las heridas, te duele y te mejora.
En realidad
el tango sólo tiene un mérito:
que sirve.
Tomás Galindo©
A Miriam Beatriz Ferrari Stella, con el cariño de siempre.
Sonando en la versión española:
Aguafuertes porteñas – Lito Nebbia
El choclo – Tita Merello
La puñalada – Francisco Canaro
Milonga sentimental – Carlos Gardel
Esta noche me emborracho – Edmundo Rivero
Nunca tuvo novio – Beatriz Suárez Paz
Niebla del riachuelo – Miguel Montero
Cosas olvidadas – Héctor Maure
La última curda – Carlos Montero
Sexto piso – Graciela Susana
Los cosos de al lao – Adriana Varela
Lunes – Gigí de Ángelis
Así se baila el tango – Adriana Varela
Cuartito azul – Mario Ponce de León
A media luz – Willian Schemmel
Esta noche me emborracho – Carlos Gardel
Fuimos – El Polaco Goyeneche
Sur -Edmundo Rivero y Aníbal Troilo
Naranjo en flor – El Polaco Goyeneche
El Cotorra ya no juega – Manuel Picón
Sonando en la versión argentina:
Divina – Orquesta Municipal de Mar del Plata
Qué me van a hablar de amor – Julio Sosa
La pulpera de Santa Lucía – Juan Darthés, Juanjo Domínguez
Sin piel – Eladia Blázquez
El Cotorra ya no juega – Manuel Picón
Nunca tuvo novio – Beatriz Suárez Paz
Mañana zarpa un barco – Héctor Maure
Volver – Carlos Gardel
La última curda – Carlos Montero
Y somos la gente – Eladia Blázquez
Margot – Edmundo Rivero
Este cuore – Daniel Melingo
Baldosa floja – Argentino Ledesma
Remembranzas – María Graña
Si soy así – Carlos Tejeda
Con el tango en el alma – Tita Merello
tu cuerpo
tu cuerpo es un lugar lleno de bienes
olores familiares medias luces y medias sombras
oprimiendo con el dedo aquí y allá
fabrico sonrisas en tu piel porque tu cuerpo
es amable conmigo
tu cuerpo tiene calor de alcoba de playa calma
de paseo en junio de niño en el regazo
y más y más calor que todos los infiernos
y más y más calor que todos los volcanes
tu cuerpo hace
lo que hace tu cuerpo
meterse la tormenta en un bolsillo misterioso
amasar y estirar los dolores hasta que parecen sonrisas
tu cuerpo es un buen puerto
donde atracar de madrugada
tu cuerpo sabe a qué
a salado sin ser mar y a frambuesa
a cereza a melocotón a moreno
a algo más a lo que sólo saben tu cuerpo
y el aire de algunos bosques húmedos en otoño
tu cuerpo es buen consuelo
tu cuerpo es lago que guarda la luna
doblemente luna de la noche y de tus ojos
serena de tu frente blanda de tus labios
tu vientre es lago manso que respira en olas lentas
lago que se contiene en suaves olas
y lago que se desborda agitado convulso irrefrenable
y además quién lo querría frenar
porque tu cuerpo
tu cuerpo es vida y es la vida y es mi vida
porque tu cuerpo tiene
ventanas a los cuatro puntos cardinales
porque tu cuerpo guarda mis secretos
y aguarda mi presencia que yo sé
porque sé
que me huele y me presiente
y cuando llegas a oír mis pasos
antes ya se te había erizado el pelo y estremecido la nuca
porque tu cuerpo me responde y me sabe y me busca
porque tu cuerpo a veces
a veces es un animal sin dueño que no obedece
pero reconoce
tu cuerpo es una selva húmeda y umbría
tu cuerpo es un monte de pastos suaves
tu cuerpo es una mariposa por la mañana
una cierva a la tarde
y a la noche una paloma acurrucada
tu cuerpo es sauce y es palmera
tu cuerpo es vereda que va con el arroyo
tu cuerpo tu cuerpo tu cuerpo
me apresa y me libera
me tiene y me retiene
me ata y me desata
me hace y me deshace
tu cuerpo me mata y yo me dejo
ir poco a poco asesinando
dulcemente envenenando
y yo me dejo ir lentamente entre sus horas feroces
que me roen el seso y los sentidos
en tu pecho estupefacto
entre tus muslos ido
en tu seno olvidado
porque tu cuerpo es una cueva acogedora
donde descubrí el fuego
donde me inicié en el mundo
donde conocí la única palabra que ha inventado el hombre
todas las demás nombran cosas y casos
y sólo amor es inconcreto indesdifrable y nuestro
tu cuerpo es infinito
infinito y pequeño
me cabe todo tu cuerpo entre los dientes
en una mano en un ojo abierto en un minuto
y en cambio no lo abarco
con todo el pensamiento
me cabe en un abrazo
me rebosa en un beso
tu cuerpo amanece cada día más dulce
cada mañana más hermoso
tu cuerpo juega a algo nuevo cada día
como los niños chicos
va a brincos por mi corazón
me hace manotear y alegre
descubrirlo en su escondite
y es el mismo sorprendentemente
tu cuerpo suena a brisa cuando pasas
tu cuerpo es una risa al oído
un dedo en los labios que dice espera
una mano en mi mano que viene conmigo
un pezón carmín
dedos en mi pelo
un olor a nardo
tu cuerpo
Tomás Galindo®
Rocco Varela
Tonseñor Rocco Varela
predica como no hay dos:
Dale a dios lo que es de dios,
y lo del césar… si cuela
Que no hace falta votar,
que el mejor gobierno, opina,
es la inspiración divina
y en vez de votar… ¡rezar!
Que la democracia acabe,
que es el pastor el que sabe
qué es bueno para la res
digo… para el feligrés.
Y que vuelva la peseta
que el euro me está liando,
y que se acabe con ETA
a fuerza de metralleta
¡nada de dialogando!
Que vuelva al aula el rosario
y religión en lecciones;
bolleras y maricones
que regresen al armario.
Ni vasco ni mallorquín,
catalán ni castellano,
como enseña el Vaticano
¡hablemos todos latín!
Como cura me compete
al parroquiano hacer ver
que España no puede ser
grande, libre y diecisiete.
Hace del gobierno el blanco
y en sus iras no desmaya.
Como mi memoria falla…
¿Ya estaba así contra Franco?
Es por esto que rechazo
que nos venga predicando
aquello de «a dios rogando…»
basado en el derechazo.
Oz. ©
¡AL FÚRBO!
Ya está la gente expectante,
ya los pulsos se aceleran,
ya se agitan las banderas
y mil gargantas vibrantes
atruenan en los oídos.
Hay quien mastica una faria,
infartos de coronaria,
hay desmayos y vahídos
producto de la emoción,
pues no hay nada más bonito
que escuchar sonar el pito
y ver que rueda el balón. Continuar leyendo «¡AL FÚRBO!»