Una dama celebra que es jueves

 

Hoy es jueves ¡celebrémoslo!
Desnúdate y muérdeme la nuca,
méteme las manos por todas las costuras,
cáeme desde arriba como un dios.
No te detengas, no, si de repente
ves que me fui y te dejé mi cuerpo.
Trátalo bien, como al mejor juguete
tú dale cuerda, que llegará muy lejos.
Recuerdo que otro jueves fui feliz,
tenía un novio que se llamaba Antonio
se parecía, un poco solo, a ti.
Me hacía mucho bien. Era un demonio.
Tú sigue con lo que haces, que yo pienso
en cómo el tiempo pasa y en con quién
he querido, como hoy, perder el tiempo.
Salen algunos nombres y también
la sensación de que otros se esfumaron.
Ese es el don que tengo: el olvidar
mis maestros, no lo que me enseñaron
(eso no te lo tengo que enseñar).
Tan pocas veces, tan de tarde en tarde
puedo dejarme ir, cerrar los ojos
tan pocas veces voy de ángel en ángel
suavemente alzada y el cielo recorro,
soy de algodones, nubemente lluevo
llovizna de sábana, perla a perla.
Mira, mira y ve cómo me renuevo
contigo entre los brazos y en la selva
verde trébol de las evocaciones
poseo entre los árboles un nido
donde ir cuando estoy de vacaciones
de mí y dejo mi cuerpo en un descuido.
Celébrate mi cuerpo, que hoy es jueves,
Carpe diem, noctem y te invito
a toda la semana si te atreves.
Ven. Comúlgate conmigo.

T. Galindo ©

Lloro con los telediarios

 

Esto es la guerra, qué te creías,
no, ya no vienen las hordas de Atila
ni la falange de Filipo,
es todo mucho más sutil.
Pero ya los peces grandes comieron a los chicos
y ahora van por los medianos.
Esto es la guerra
¡sabemos quién nos ataca
pero no sabemos de quién defendernos!
¡Los países desdibujados!
¿frontera? ¿qué frontera?
los ejércitos hacen fiesta los fines de semana,
las víctimas hacen cola en la masacre,
se hacen fotos muriendo y las envían
y la bandera es logotipo.
No conocemos al que está a nuestro lado.
¿Cómo te defiendes si no sabes
el nombre de quien lucha contigo?
Cómo le vas a besar la frente
y tender la mano ensangrentada.
Y les ves caer, anónimos y grises
en la picadora que todo lo aprovecha.
Esto es la guerra,
y vamos perdiendo los de siempre.
O quizá la historia es la historia de una guerra,
o quizá la vida es una guerra
y nos creíamos otra cosa
con alguna siesta
y poco más.
Y tú que te creías
el rey de todo el mundo,
te pones a escuchar y oyes bajito,
allá a lo lejos suave
la risa de los lobos
que lejana parece
y en verdad en verdad os digo
que el aliento del lobo está en tu cuello
y no quieres creer su olor fatal.
El miedo espanta al rebaño
en cambio al hombre lo mueve hacia adelante,
hacia su perdición y horror
¿Quién nos entiende?
.
¡Desperdicios del mundo entero, unios,
la cloaca máxima os espera!
Excretan gente los países
por sus culos fronteros,
de sus vientres hundidos,
de sus músculos laxos,
de sus cráneos huecos
¡hay gente de sobra!
se han dado cuenta los que cuentan,
Es malo para el negocio.
No compran nuestros productos,
esta gente,
no usa nuestros coches, no come nuestros yogures,
no viste nuestra moda, no ve nuestras series
seguramente no folla con nuestros condones.
Sobra gente,
gente B,
gente low cost
hay que hacer algo.
desde la discreción,
no queremos iluminar los sótanos.
¿Qué dicen los mercados?
¡Oh, dios todopoderoso del Mercado,
hijo de la indiferencia y el dinero,
hermano de la codicia,
tú que engendraste a la Miseria y los coroneles,
el hollín y la basura,
tú que amparas al buitre y a la hiena,
líbranos de la clase turista y haznos business,
o al menos danos una línea alcista de la que colgarnos!
¡Oh, tú que has conseguido que no haya fronteras para las cosas
pero sí para las personas!
¡Virgo potente que filtras las muchedumbres
y separas al bueno del malo,
al aprovechable del residual!
¡Tú que estás sentado a la derecha de todo,
danos el pan de molde rico en fibra,
el canal cocina y los deportes!
Tú que reinas en las mejores franjas horarias,
enlátanos las carcajadas,
Tú que todo lo puedes
danos la Coca~Cola,
Amén.
…Lloro con los telediarios.

T. Galindo ©