Pues hete aquí que ha llegado
me sorprende cual bisoño;
cual niño de pecho o teta
cual pobre, humilde retoño.
Todos los años lo mismo,
hoja roja en el madroño;
en el parque ya, los niños
con un dengue cursi y ñoño
ya no comen los helados
que con el gesto gazmoño
les compraba aquella chacha,
blanca cofia sobre el moño.
—-
¡¡Mira tú si había rimas
sin tener que decir «coño»!
Te quedó de poético… perfecto.
Ud. ponga coño donde corresponde y no le haga caso a nadie COí‘O.
Pues hete aquí que ha llegado
me sorprende cual bisoño;
cual niño de pecho o teta
cual pobre, humilde retoño.
Todos los años lo mismo,
hoja roja en el madroño;
en el parque ya, los niños
con un dengue cursi y ñoño
ya no comen los helados
que con el gesto gazmoño
les compraba aquella chacha,
blanca cofia sobre el moño.
—-
¡¡Mira tú si había rimas
sin tener que decir «coño»!
Te quedó de poético… perfecto.
Ud. ponga coño donde corresponde y no le haga caso a nadie COí‘O.