Jarri Póter 6 – La Celestina 0


Asisto complacido a la visión de las colas de crí­os en todas partes del mundo para hacerse con la última entrega de Jarri Póter, y sólo me queda por gritarle a la tí­a esa, la J-K. Rowling, el castizo ¡olé tus ovarios! Eso sí­ es animar a la infancia a la lectura, y no lo que hacen los profes de lite, que obligan al personal enano a leerse el quijote y la celestina, y les quitan para siempre jamás la mala inclinación por los libros.
Mi amiga Marigé, profa de letras, sostiene que esos libros son divertidos, pero claro, habla desde la deformación profesional; cuando uno lleva no sé cuánto tiempo estudiando filologí­a, si le dan el listí­n telefónico sólo opina que tiene muchos personajes. La relación crí­o-persona mayor, o crí­o-estudio, se basa en el aburrimiento; todo les aburre, o les aburrimos con todo. Para que la celestina les entretenga se tienen que haber leí­do antes varios miles de libros, y no se los leerán si le metemos la celestina en vena.
Qué lata eso de que los crí­os tenga que estudiar libros que ya ni se entienden. Soy sincero, yo pienso que eso ya no es literatura, sino paleoliteratura. Se pone uno con la celestina o el quijote y no se entera de las tres cuartas partes de la cosa ¡son de otra época y casi de otro mundo!
Por eso disfruto viendo las colas de crí­os comprando el sexto Jarri Póter, o El Señor de los Anillos, o La Historia Interminable, o Matilda, o El Doctor Dolittle, o El Pequeño Vampiro, o El Pequeño Nicolás, o Charlie y la Fábrica de Chocolate, o Las Crónicas de Narnia, o Una Serie de Catastróficas Desdichas, o Manolito Gafotas, o alguna del detective Flánagan.
Estos son los nuevos cimientos de la literatura, y harí­amos bien en dejar de levantar casas empezando por el tejado. De una puta vez.
(Me van a tirar piedras al grito de ¡Herejí­a, herejí­a!)

4 respuestas a «Jarri Póter 6 – La Celestina 0»

  1. Estoy contigo. Aburrimiento y aburrimiento es lo que les damos. Es que las cosas serias son las importantes…

    Yo recuerdo que empecé leyendo las aventuras de Los Cinco, Los Hollister, Los tres investigadores… Yo querí­a ser como ellos, sencillamente.

    Luego, a los 12 ó 13 ya me di cuenta de que me estaban «engañando», que siempre me estaba leyendo el mismo libro en realidad y me pasé a otras cosas. Pero todo es empezar, como rascar…

  2. Tienes tu parte de razón, y parte bastante grande, regalé a mi sobrino los siete tomos de Cronicas de Narnia en NAvidad, ostibiribipampam, que cara sale la cultura…y hasta le llevé a ver la peli de la bruja el león y el armario ( me gustó por cierto),los crios ahora son muy listos, saben pedir lo que les gusta leer..y afortunadamente a los padres el poder adquisitivo no les impide comprar libros, si mi padre hubiera podido… mi biblioteca tendira mil libros mas, ( :)))

  3. Si, pero cuidado con la neoliteratura, que a mi en el instituto me obligaron a leer «Una sombra blanca», una basura encuadernada de reciente publicación. Sólo otro libro ha llegado a darme tantas pampurrias mientras me lo leí­a: El código Da Vinci.
    Y viva Harry Potter que, no sólo ánima la lectura entre los niños ¡¡es que las colas las hacemos los adultos!! A ver qué libro causa tanta espectacion que la gente lo traduce del inglés por internet conforme lo publican.

    Treponema, alumna de Hogwarts, prefecta de la casa Hufflepuff y guardiana del equipo de quidditch

  4. Y que gran razón tienes, amigo bloguero! Lo que no puede ser es que cojas a un niño y le asestes un tomazo del Siglo de Oro a modo de esparcimiento. Así­ acaban viciados a la consola, no me extraña.
    Saludos!!!

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