¿Quiere usted ser súbdito?
El amigo Enrique Gallud Jardiel con su atinado verbo. No hay como acudir a un humorista para poder leer cosas serias, dichas de forma escueta, y con enjundia.
¿Quiere usted ser súbdito?
El amigo Enrique Gallud Jardiel con su atinado verbo. No hay como acudir a un humorista para poder leer cosas serias, dichas de forma escueta, y con enjundia.