Las niñas son de nata,
los niños de limón,
les gusta columpiarse
pero de dos en dos
y también hacer pompas
con agua y con jabón.
Los niños y las niñas
parecen una flor
que dejó la maceta
para jugar mejor
y gritan, saltan, corren
sin parar el motor
y si los tocas notas
en su pecho un tambor.
Los niños son de agua,
las niñas son de brisa,
están llenos de conchas,
encajes y de risas,
y tienen los bracitos
repletos de cosquillas.
Tienen los ojos grandes,
abiertos y redondos
de mirar que se escapan
hasta el cielo los globos.
Los niños son de fruta,
las niñas de pastel,
tienen algo en el cuello
que hace que huelan bien,
parecen de cereza
de suave que es su piel
y sus mamás les comen
a besitos los pies.
T.Galindo ©