tiene que ser en otoño
el que reposa la mirada bajo el cielo azulgrís
y llena de hojas secas el lecho de los amantes
cuando el alma se empapa en la llovizna
y pardea con la tarde y dice adiós
a las aves que
contrarias a nuestro sino
miramos
no pasar
ya definitivamente irse
niña hermosa mía de ojos diáfanos y oceánicos
yo quisiera ponerte de parte del otoño
de esta inundación de calma
de este auspicio de quietud
y quisiera entregarte el sonido de las hojas pisadas
de la lluvia lenta en la ventana
para alfombrar los inhóspitos silencios
para que sepas recordar a través de los años
la frente y la nariz en el cristal
desde el que veías alejarse tu niñez
otoño es una risa que por fin se hizo dulce
y aprendió a sonreir
yo quiero predisponerte a la dulzura y a la sonrisa
a este otoño a quien nadie quiere bien
a pesar de regalarnos los matices más bellos del color
y de tirar de las riendas de nuestros locos apresuramientos
cuando los afanes mundanos te agobien
deja que el otoño te reintegre al mundo
al mundo sólido de las cosas ciertas
sobrevolado por el gaseoso de las risas forzadas
y el íntimo hastío
niña mía de ojos inmensos
que en otoño decías adiós a tantos juegos
no dejes que se te apolillen las muñecas en el armario
que es absolutamente imprescindible para vivir
invitar a las muñecas a tomar el té de tarde en tarde
es en otoño
cuando guardas en tu baúl los alegres vestidos del verano
las finas telas
los vivos colores de los que cuesta desprenderse
y cierras el baúl como quien pone fronteras en un país lejano
como quien quema los cuadernos de caligrafía
afrontando las nuevas etapas con desdeñoso olvido
pero no le des cuatro vueltas a la llave
que lo mejor del otoño es abrir baúles
mirar fotografías de playas y muchachos
y asaltar de noche los desvanes para bailar
con el hueco vestido de flores de la niñez
de esa
que siempre se nos queda pequeña
Tomás Galindo ®
Cuando sea viejita espero seguir releyendo este poema y acordándome de mi niñez y de este momento. Gracias.
Precioso…
«..lo mejor del otoño es abrir baúles
mirar fotografías de playas y muchachos
y asaltar de noche los desvanes para bailar
con el hueco vestido de flores de la niñez
de esa que siempre se nos queda pequeña..»
Que agradable es cuando llegan los primeros frios subir al desván, o bajar al trastero y rebuscar en compañía..
Buen fin de semana, un beso 🙂
Vengo a dejarte un besazo cariñoso por tus palabras, que me han emocionao, y de paso a leer estas letras tan bien escritas y que, como todos tus textos, cuentan tanto y tan bien. Yo de mayor quiero ser como tú.
A las rubias guapazas no les sienta bien el bigote.
Huys, que tiempos en los que el gnomo era tan alto como yo…Hoy mismo me han dado mi licencia de matasanos. Muaks