11 respuestas a «Polvos antológicos»

  1. ¿y quién no ha probado de cada una de estas maneras?.Pero yo, como tú, también me quedo con la cama. Aunque chirrí­e.

  2. El dueño de un par de esos pies, es como que tiene los tobillos quebrados!
    O es que son contorsionistas?

  3. Si, Chiru, ya sé! Mirá, anoche quise hacer eso mismo con mi marido para comprobar si era factible y terminamos enojados: le pegué tantas patadas en los tobillos… Hoy se fué a trabajar cojeando.

  4. bueno So, cojeando es como irse cojiendo … al fin y al cabo era la idea… qué son dos letras de diferencia 😉

  5. Chiru, viéndolo desde ese punto de vista, sí­. Pero igual insisto: para conseguir esa posición con los pies, tuve que hacer lo que la Annie Wilkes a Paul Sheldon en la pelí­cula Misery.

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