Si

Si te dejaste el corazón abierto,
por quizá una esperanza diminuta
y se coló el amor, ese hijoputa,
que siembra la inquietud y el desconcierto.

Si creíste que edad y desengaño
serían antídoto suficiente
de su ambiguo veneno de serpiente
que inocula de vez contento y daño.

Si te asaltó el amor a voz en grito,
dando palmadas, revolviendo todo,
sacando tu vivir de su acomodo,
abriéndote de nuevo el apetito.

Si volviste a sentir las mariposas
volar en el hondor de tu garganta
y te asombras de aún poder ver tanta
nueva razón de ser a cualquier cosa.

Si te pasa el amor como los trenes,
volviendo del revés tu sentimiento
y pides a la suerte aplazamiento
al blanco del que pinta ya tus sienes.

Si todo esto te pasa… no hay remedio,
prepárate a sufrir de puro gozo,
prepárate a gozar de tu destrozo,
prepárate a vivir en pleno asedio,

que hará de ti su víctima y cautivo.
Te pondrás tu experiencia de sombrero
y tras tanto vivir empezarás de cero,
porque el amor no es nada compasivo.

Si te ataca el amor… date por vivo.

Tomás Galindo ©

2 respuestas a «Si»

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