Siensia oliental.


Nada mejor que una acupuntora china para andar bien de salud. Desde que voy a la consulta de la doctora Chi-Chi me siento mucho más sano… aunque mi autoestima está por los suelos. Lejos de animar a uno le reprende, le atosiga, le abronca como a los niños chicos, y uno se avergüenza como un colegial. ¿Dará resultado?

-Tú come mucho, tú goldo, tú no comel más. Ahola tú aplende a lespilal, tú camina, camina mucho. Tú tlipa glande ¡tú no come, tú lespila! Yo ponel ahola aguja glande en vientle, dos, y otla lalga entle dedos de pies, y también en espalda. ¡Tú espalda de dlagón, tú camina y duelme en suelo! Si tú camina y no come, tú mejol. Yo pincha ahola en hueso de cala, tú no habla ni vuelve cabesa, y pincha en dedos manos, tú no lasca, tú quieto.
-¿Esta aguja de la cara tiene que doler?
– Yo milo, tú quieto, yo saca y pone otla ves, tú diente podlido, tú agujelo diente, pol eso duele, tú quieto ahola y no mueve.
-¿Y lo de respirar, por la nariz y luego sacar por la boca, no?
-Tú lespila como pelo después de calela ¡así­ no lespila! tú lespila como blisa en flol, tú sopla, pelo maliposa no tenel que dejal flol si tú sopla.
-Lo voy cogiendo…
-Y tú no agacha, tú no milal suelo, tú milal flente, a ojos de doctola Chi-Chi.
-¿Así­?
-…No, mejol tú milal más aliba de cabesa doctola.
-Pues el pincho del vientre me está matando, oiga.
-¡Tú no muelto! Tú muelto si come y llena baliga glande. Aguja de vientle saca malomalo de tlipa, pelo tú no come, tú sólo lespila, nalí­, boca, nalí­, boca, como blisa.
-¿Conoce usted el del burro que cuando se acostumbró a no comer…?
-Tú ya acaba, hala, tú paga y viene otla semana. Yo subil plesio, ahola sel ochenta eulos.
-¡Joder, vaya í­ndice de precios gastan por aquí­!
-Tú no nesesita polque tú no come, tú sólo lespila, y paga doctola…
-¿Ochenta, doctora?
-Chi, chi.