La democracia matizada.


Decí­a Churchil, que era un señor que siempre decí­a cosas, que la democracia es el peor sistema de gobierno que existe… exceptuando todos los demás. No sé del todo si es cierto, puede que se aproxime, de momento la democracia parece que va durando. Al menos más que a los que la inventaron, que les dieron mucho por saco. Otros sistemas fracasaron con mayor o menor estrépito. El del fascismo con mucha ví­ctima, el del comunismo como el rosario de la aurora. A Fidel se le quedó la cara así­ cuando cayó el muro, y Carrillo debió quedarse sin dacha para ir de veraneo con los amigotes de tiempos pretéritos. Los paí­ses árabes van de culo y cuesta abajo, como corresponde a naciones que prescinden en lo polí­tico, y en otras cosas, del concurso de la mujer. Monarquí­as de las de por la gracia de dios ya no quedan. Y las tiraní­as y dictaduras de andar por casa, o por el patio de atrás de usa y sus equivalentes, dan muy mal en televisión, siempre llenas de estudiantes y obreros masacraditos. Así­ que, como decí­a al principio, nos queda la democracia. Yo me apunto. Pero hago matices. Me opongo a aquello de un hombre, un voto ¿por qué?. ¿Acaso tiene tanto peso en la sociedad el doctro criterio de un prócer que el de cualquier pelagatos? Me opongo. Yo, con mi superior inteligencia, me veo constreñido a usar de un solo voto, igual que mi cuñado Pepe, que tiene problemas para atarse los zapatos, o que mi señora tí­a Fuencisla, que anda aún empeñada en que lo de que el hombre fue a la luna es una filfa, y que se empeña en cambiar de canal con el teléfono móvil. Yo reclamo una mayor dotación de votos para las gentes que tenemos un coeficiente de inteligencia superior a 150, y que, por el contrario, quienes rozan en la imbecilidad, tengan que formar peñas de votantes y ponerse de acuerdo para insacular un único voto colectivo.
Se dijo «La imaginación al poder», y los imaginativos no sabí­an hacer la o con un vaso. Yo os propongo «La inteligencia al poder» y me postulo, ya mismo, como candidato único, y sobrado, para las próximas elecciones. Votadme ¡ea! …¿creéis que lo iba a hacer peor?