Sí, la vecina de arriba cascó repentinamente, se puso pocha, llamaron a urgencias y ya cuando la metían en la ambulancia se dieron cuenta de que palmaba y la volvieron a sacar, de donde resulta que la palmó en el zaguán de casa. Yo no la conocía, pero por el retrato que han puesto desde luego que no vivía aquí porque aquí todas las viejas son más viejas que la finada, y eso que era octogenaria. A Linda no le gustaba, eso seguro. A Linda las viejas no le gustan, se ve que les huele las miserias y se atufa y espanta, cosa que no le sucede con los viejos. Las hembras, dígase lo que se diga, tienen peor declinar que los varones y se ajan de manera más estrepitosa. Linda se acerca medio confiada a los viejos porque no se espera mal de ellos, pero a las viejas las mira con algo de resquemor, por algo será. La abuela esta que cascó lo hizo con todos los papeles en regla, partida de nacimiento, fe de bautismo, deeneí, título de la propiedad inmobiliaria del piso y de cuatro fanegas de pino bajo y matorral que tenía por la provincia de Soria, cartilla del seguro, pensión de vejez y de viudedad; Continuar leyendo «Cascó la vecina de arriba, nació Mariana ilegalmente, Linda caga mirándome a los ojos, y todo ello guarda relación. ¡Cáscatela Campanal!»