Contrariamente a lo que acostumbro, esta vez no voy a poner uno de mis artículos, me limito a poneros esta noticia con el sólo interés de que os enteréis, ya que difícilmente la vais a ver en televisión o recogida en ningún periódico. Sin más:
De un periodista popular en Castroforte del Baralla.
Que la censura existe es un hecho, un hecho real, palpable, incontrovertible. Lo acaecido en la última semana en la pequeña ciudad gallega de Castroforte del Baralla así lo demuestra. Desde todas las instancias se está tratando de echar tierra encima al escándalo habido en esa otrora fiel y pía comunidad, en las costas fronterizas entre el Atlántico y el Cantábrico. La Administración afirma no saber nada y no tener nada que saber, porque los hechos no son de su incumbencia. ¿Qué hechos? Preguntamos. Y nos contestan gallegamente: ¿Qué hechos dice usted? La Policía manifiesta no haber recibido denuncia alguna, y por tanto se inhibe, y además eso es jurisdicción de la Guardia Civil. Y el benemérito cuerpo se escuda en que, aparte de los acostumbrados casos de contrabandismo, no han realizado intervención alguna en el pueblo, ni por investigación propia ni por denuncia de particular. Y lo que es peor, el arzobispado al que pertenece la pequeña diócesis del Baralla guarda absoluto mutismo, escudado en que el obispo ocupa el cargo accidentalmente y hasta nuevo nombramiento, y a que las causas particulares de los párrocos no pertenecen al dominio público, sino que son materia interna de la Iglesia. Continuar leyendo «Noticia»
Blázquez
El ser un pastor de Cristo
Pese a ocasionar mil penas
también tiene cosas buenas…
¿y el glamour con que me visto?
Dónde se ha visto más charme,
que el púrpura cardenal…
y el anillo… no está mal.
No, yo no puedo quejarme.
Qué figura tan devota,
yo acabaré en camarlengo
con esta estampa que tengo
puesto así como la sota.
El hecho de ser curita
no entraña beligerancia
con finura y elegancia
al revés, la facilita.
Siempre fui el niño bonito
de la curia episcopal
dicen, y no dicen mal
que soy de un tacto exquisito.
Al servicio del Señor
no promoveré un infierno
a los miembros del gobierno
como el otro Monseñor,
con acosos y castigos,
pues yo soy de otro talante,
y de ahora en adelante…
Monse para los amigos.
Tomás Galindo ®