Andaba yo escuchando unas marchas militares (¡qué emocionante la música militar!) cuando me dio por reflexionar acerca de dónde le venía la gloria al glorioso Ejército Español. Coño… y que no me salía. ¿De dónde le viene tanta gloria? ¿Alguien lo sabe? El Ejército se supone que tiene por misión defender España de sus enemigos, pero yo es que no recuerdo cuándo ha hecho eso «con gloria». Igual es, lo reconozco, que siempre he estado pez en historia. El Ejército se las pintaba muy bien dándoles p’al pelo a los extranjeros, y en el extranjero, pero dudo que a plantar picas en Flandes se le pueda llamar defender a España. Se les daba bien masacrar tagalos en Filipinas, o cubanitos, o correr al moro a hostias en el protectorado de Marruecos, pero, o esos territorios no eran España, o el glorioso Ejército salió derrotado también de todos esos sitios (el abuelo de nuestro rey hasta llegó a llamarles gallinas, por cierto).
La defensa de España no les sale, o no me viene a la memoria, caray. La última vez que alguien nos invadió, que fue cuando lo de los cuadros de Goya, al Ejército Español le pasó por encima el rodillo napoleónico en cuestión de días, y sólo se recuperó el gobierno de España porque los ingleses le echaron una mano (y un par de güevos) a los batalloncitos de Castaños, que era lo último que quedaba en pie; y sobre todo gracias a los juanes y las marujas y las agustinas, que se liaron con piedras y garrotas a cascarle al gabacho.
A partir de ahí, el glorioso Ejército Español ha ido oliendo cada vez peor, por aquello de que cada vez había menos colonias, y no ha servido más que para liarla y liarse en guerras y algaradas fratricidas y en nuestra propia piel de toro. Los ruidos de sables, los pronunciamientos, los golpes de estado, las rebeliones y las dictaduras militares han salpicado de deshonra al que debería ser glorioso Ejército Español, hasta llegar a preguntarnos si realmente sirve de algo, si no es un gasto oneroso y superfluo, y si se merece tanta alabanza y tantos miramientos.
Precisamente ahora, metido en harina donde el gobierno español piensa que es beneficioso para la nación (eso ya es cuestión de opiniones políticas) es donde se está dignificando y donde se está dejando la piel y la sangre, obedeciendo ¡ya era hora! las órdenes de la superioridad. Y se lo está ganando a base de muertos. Y de trabajo. El glorioso Ejército Español tiene mucho tajo por delante si quiere que muchos dejemos de considerarle una institución retrógrada vinculada a los intereses de los dueños del país, para pasar a ser lo que dicen los papeles que es.
Entonces, lo de «zordaíto apañó, zordaíto faliente» ¿pura propaganda y oropel?
Y las laureadas de san Fernando ¿mero laurel para el escabeche?
Y los sitios, alcázares y gurugúes varios ¿literatura de cordel para orondas menopáusicas?
Hay que ver, qué peazo desilusión…
P.d.: ¿Gurugúes o guruguses?
Creo que te has quedado anclado varias decadas atrás. Actualmente lo más sagrado en el ejército es la Constitución, y al que se pasa de «bocas» o de «político» se lo calzan. actualmente miles de militares se turnan para llevar hospitales y alimentos a sitios como Afganistán. Que el ejército deje de existir es una utopía porque a los países, al igual que a las personas, a veces les gusta abusar del debil. Si se acabara el ejército ¿cuanto tardarían los marroquíes en llegar hasta los Pirineos?, hasta los Pirineos porque allí les pararía el ejercito francés. ¿A quien pediríamos ayuda?¿a los yankis? Desde que el hombre es hombre existen los ejércitos, va con la naturaleza humana. También Hacienda es un coñazo, y hay que mantenerla por el bién de todos. Cuando has contado la «historia» del ejército español no has tenido en cuenta que todos los imperios de la historia han tenido su esplendor y su caida, el español cayó igual que cayó en su momento el romano y en su momento cayó el tercer reich, y el imperio yanki acabará cayendo para dar paso a los chinitos, que a su vez caeran algún día.
Cierto que en el ejército quedan muchos carcas y hay cierto clasismo, pero ¿en que curro no los hay?.